
Ficha Técnica
Autor: Damián Bender
Año: 2021
Bio: Ser humano con dem
Temas
Temas: imagen bélica, postdigital, revueltas civiles, Farocki, montaje blando
UN CASQUILLO EN LA BOTELLA
Damián Bender | Un videoensayo sobre la imagen bélica
Si hay un antecedente directo de lo que hoy empieza a ser Verklart, ese sería el especial postdigital publicado en Cine Divergente a fines del 2019. Prácticamente pergeñado en el primer diálogo que tuve con Javier, el especial buscaba ser varias cosas a la vez: un especial para tratar temas del audiovisual que excedan el marco del cine, un ejercicio de autoevaluación para conocer nuestra propia aproximación al rol de editores, un “tanteo” de las aguas en redes para ver si había interés en estas temáticas y en las aproximaciones a las mismas, y sobre todo, una forma de hacer lo que nos gusta compartiendo espacio con compañeros de la publicación y amigos de la casa —lean sus textos—. Sin todos ellos y sin el apoyo de Manu Argüelles brindándonos el espacio nada de eso habría sido posible. El resultado final del especial fue muy positivo, llenándonos de ánimo y buenas perspectivas para el futuro. Tras esa publicación, algo como Verklart parecía posible.
En lo personal, mi aporte al especial significó un gran desafío. Es un intento imperfecto por aunar muchísimas cuestiones en torno a una temática particular como la bélica —incluyendo dentro de la misma las revueltas civiles—, que incluye muchos formatos distintos dentro de sí misma y sobre todo, cuestiones éticas involucradas en su propia naturaleza que la vuelven una “papa caliente” en la mayoría de las ocasiones. El texto es un intento de análisis cronológico de formatos audiovisuales, intenciones y cambios en la recepción de la información, una ensalada en la que se incluye mi propio papel como receptor dentro del caos de sobreinformación y saturación de imágenes en el que masacres, memes y bombardeos deambulan por la red de forma prácticamente acrítica. Qué hacer con todas esas imágenes, esa era la pregunta, si es que acaso valiera la pena hacer algo con ellas.
Ese texto originalmente iba a incluir un audiovisual que “hiciese algo”, sin embargo el proceso de escritura tomó bastante más de lo esperado producto de la complejidad para otorgar claridad en un tema pantanoso y el audiovisual quedó para otra ocasión, como un complemento a sumar a futuro. Tras varios meses sin conseguir ganar tracción creativa, ese instante cero que hace fluir de forma natural todo lo demás, vino la pandemia, la cuarentena y con el redescubrimiento de un juego que no practicaba desde la infancia, el instante cero se formó. Bullet había nacido.
Que termine siendo publicado en Verklart es un resultado casi natural. El especial postdigital fue el primer paso importante que dimos, pero para todos los involucrados era un proceso exploratorio en lo temático y en lo creativo —excepto tal vez para Javier, que venía articulando una forma y discurso claro para ese entonces—, incluyéndome. Verklart es el siguiente paso, un espacio de exploración de temáticas, estilos y formatos, un lugar en el que un audiovisual como Bullet puede encontrar un hueco debido a que comparten cierta indefinición, un rumbo incierto que resulta complicado de describir en palabras de forma precisa. Al menos en lo personal, solo puedo describir a Bullet como una suerte de versión audiovisual de lo que puse en palabras hace más de un año. Decir más, explicando los porqués de cada segundo antes de siquiera mostrarlo me parece un despropósito y una subestimación de las capacidades de la gente que lo vea.
En general, los sitios y las revistas se crean con un público particular en mente, intencionalmente o no, el contenido —el mensaje— gira en torno a los intereses de ese hipotético receptor, buscando ser el lugar de referencia del mismo, la isla en la cual encontrar encallada la botella con el mensaje. Creo que Verklart difiere en ese sentido: no somos un lugar. Somos la botella.
He aquí un mensaje.
